SERVICIO DE
BALANCEO
El balanceo de las llantas compensa el peso del ensamblado de la llanta y del rin después de que se monta la llanta. Una llanta está desbalanceada cuando un área es más pesada o ligera que el resto. ¿El resultado? Rebotes y vibraciones, que pueden disminuir la duración del piso, aumentar la vibración y causar tensión innecesaria en tu vehículo. ¿La solución? Agregar pesos de corrección que balanceen las llantas.
Para balancear una llanta, tu mecánico utiliza una máquina de balanceo para determinar dónde van los pesos que se agregan. Esos pesos luego son pegados al exterior o interior de la llanta para equilibrar las fuerzas centrífugas que actúan sobre las áreas pesadas cuando la llanta está girando. Esto eliminará el rebote vertical y vibraciones laterales.
El desgaste diario de la banda de rodamiento de la llanta ocasiona cambios en la distribución del peso alrededor del montaje de la llanta y de la rueda. El balanceo de las ruedas minimiza la vibración que se puede sentir en el volante, en el asiento o en el piso y ayuda para que el desgaste de la banda de rodamiento de la llanta sea adecuado. Balanceando las llantas se logra:
Las llantas tienden a mantener el balance y solo se desbalancean gradualmente. Se recomienda balancear las ruedas cada 3,000 a 6,000 millas (5,000 a 10,000 km). Sin embargo, si notas estos síntomas, quizás tus llantas necesiten un balanceado.